Juegos para empresas: cooperativos vs. competitivos
Desde pequeños nos enseñan a competir; en el deporte, en […]

Gamificación en las empresas
¿Qué es mejor competir o colaborar?
Desde pequeños nos enseñan a competir; en el deporte, en las notas o en los juegos de mesa.
La competencia está presente también en las empresas; se compite para conseguir clientes o alcanzar un puesto de trabajo determinado. Sin embargo, frases como “se valorarán competencias de trabajo en equipo” son incluidas en numerosas ofertas. Da a entender que la colaboración es una habilidad que se requiere actualmente en las empresas, pero en un mundo competitivo en el que vivimos supone un gran dilema. ¿En qué quedamos? Hoy en día es crucial plantar la semilla de la colaboración, para que crezca una empresa en la que todos ganemos y en donde la competencia comience por uno mismo. Por eso en Cocolisto apostamos por los juegos para empresas cooperativos en lugar de los competitivos (Ejemplo The Code). ¡Os contamos porqué!
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Juegos para empresas cooperativos:
A nivel evolutivo, Roger Highfield señala que la cooperación es el tercer principio básico de la evolución, junto con la mutación y la selección natural, y se considera como la tendencia a pensar mejor si lo hacemos juntos.
El juego cooperativo busca la participación de todos, dándole importancia a metas colectivas, posibilitando la creación y el aporte de todos. Proponen la práctica de habilidades estratégicas y de mediación, la disponibilidad, la capacidad de establecer acuerdos y de confiar en el compañero. De este modo, el juego liberado de la tensión de la competición y del ansia por conseguir determinadas prestaciones individuales, puede reencontrar su esencia como espacio de placer y de distensión, de participación, de relación, de conocimiento, de creatividad, y de diversión común.
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Juegos para empresas competitivos:
La competición consiste en una búsqueda de la excelencia personal. Permite explorar las propias posibilidades y limitaciones en comparación con los demás.
En los juegos competitivos sólo hay una o algunas personas ganadoras; se acostumbra a premiar al más y al mejor. Favorecen actitudes de rivalidad, egoístas, trampas, discusiones, etc. El éxito de uno requiere el fracaso del otro. Además el error puede generar discriminación o inhibición hacía alguien del equipo.
Frecuentemente queda excluida la ayuda a los demás y el intercambio de información es muy limitado, pero no todo lo competitivo acarrea aspectos negativos. El deseo de autosuperación está bien siempre y cuando no se pierdan valores como la empatía o el respeto.
Los juegos tanto cooperativos como competitivos se pueden aplicar a cualquier ámbito:
- Engagement laboral y empresarial: juegos para la maximización de beneficios empresariales, la obtención de incentivos, la reducción de costes.
- Marketing: fidelización de clientes, fans o usuarios, creación de comunidades.
- Educación: herramienta para docentes, investigación, desarrollo, experimentación y prácticas de aprendizaje.
- Salud: rehabilitación de enfermedades a través del ejercicio en juegos, trabajar la memoria, activación a nivel cognitivo y mental.
- Turismo: impulsar el patrimonio natural, histórico y cultural de una zona a través de experiencias de descubierta del entorno como escape tours o apps.
Si jugamos cooperativamente a nivel de empresa significa más productividad y motivación.
Trabajar con una estructura de cooperación no sólo logra que se cumpla el objetivo, sino también, y quizá el más importante, que cada cuál tiene que cumplir con lo que pueda para llegar a la meta.
En Cocolisto creemos que incluir programas de team building o jornadas de actividades lúdicas en la empresa generará contextos que faciliten una mejor convivencia y una comunicación más efectiva.
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