En la niñez el juego nos permite alcanzar el desarollo progresivo del cuerpo y los sentidos. A través de él, se potencian los sistemas psicomotor, cognitivo, afectivo y social. En definitiva, el juego es básico para el crecimiento durante la infancia.
Ahora bien, ¿Qué sucede en la edad adulta?
Según vamos cumpliendo años dejamos de jugar, pero no debemos subestimar las ventajas físicas y psicológicas de jugar en edad adulta. En primer lugar porque supone una actitud vital de predisposición, de conexión y de búsqueda. Seguir jugando, a juegos de mesa por ejemplo, cuando somos adultos es una forma de potenciar la creatividad y de generar recursos para enfrentar determinadas situaciones.
Jugar en edad adulta nos hace más espontáneos y naturales, expresarnos y compartir sentimientos. Nos ayuda a gestionar la frustración y a adaptarnos a los cambios. Pero todavía hay más… Jugar:
- Genera alegría y bienestar.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
- Mejora el rendimiento cognitivo.
- Mejora la empatía.
- Promueve la preparación mental para alcanzar metas.
- Fortalece los valores del individuo tales como el sentido de la justícia, la lealtad y el compañerismo.
- Genera nuevos conocimientos.
- Aumenta la concentración
- Fortalece vínculos sociales.
En resumen, cualquier actividad lúdica no solo es necesaria para el desarrollo infantil sino que en edad adulta sigue proporcionando todo un mundo de beneficios.
Existen múltiples ocasiones en que los adultos podemos aprovechar para jugar y divertirnos. Por ejemplo en una fiesta con muchos invitadxs, una cena con amigxs, en un encuentro íntimo con tu pareja, una tarde en el parque con tus hijxs o sobrinxs. Hay que dejar aflorar la espontaniedad, la imaginación, el humor y aparcar el sentido del ridículo a un lado. No cuesta nada comprar unos juegos de mesa chulos y originales, coger una pelota o simplemente hacer mímica. ¡Por favor, que nunca dejemos de jugar!
¿Qué os han parecido estas frases motivadoras relacionadas con jugar? ¡Os animamos a jugar y a ponerlas en práctica! Ya tengáis 6, 15, 30 o 87 años. ¡Eso da igual!